En cada una de las épocas, culturas y territorios han existido  y existe un mundo que gira en torno a la figura de la mujer y su relación con el sexo masculino como entretenimiento y compañía , un acuerdo mercantil en el que las dos partes salen beneficiadas, y siempre hay una diferencia entre clases sociales que también les afectan directamente, desde la antigua Roma hasta la época contemporánea y de una manera universal , se ha desarrollado de una forma u otra, con una mayor o menor apertura frente a la sexualidad.

A lo largo de la historia han existido civilizaciones con una comprensión de la sexualidad muy evolucionada en todos los sentidos, en el que era venerado el cuerpo humano como una belleza sublime que podía ser disfrutado de una forma más sutil incluso intelectual sin perder esa carga de erotismo, y acentuándola aún más.

A lo largo de la historia y en cada una de las épocas se han sabido mover de tal forma que han llegado incluso a ser tan influyentes como para tomar decisiones de estado.

En la Antigua Roma como en la antigua Grecia existía una gran apertura sexual de tal forma que este tema era tratado con total naturalidad y libertad, no había tabús que hicieran esta práctica indecente y en las clases sociales más altas no era raro que una mujer cobrara por su compañía. En la Antigua Grecia existía la figura de las “heteras” en la que eran mujeres totalmente independientes, con una educación desmesurada  y capaces de entrar en conversaciones entre personas de las más altas esferas , cultas e inteligentes y libres de poder elegir si existía o no encuentros sexuales entre ellos que normalmente eran puntuales . Se decía que gozaban de gran libertad ya que administraban sus bienes , además de vivir entre lujo y pequeños caprichos que  a veces se convertían en grandes extravagancias , algunas de ellas acumulaban grandes fortunas, debido a que se les pagaban grandes sumas de dinero y que no todos podían optar a su compañía, gracias a ello eran mujeres formadas y educadas para ser las perfectas acompañantes  y todo ello se notaba en su estilo de vida.

Pasaba igual en la Época Romana donde existía un grupo de mujeres educadas para dar placer como para mantener relaciones más profundas con altos cargos ya que solo se ofrecían a este tipo de hombres, senadores, petrores, generales…solo se codeaban con la clase alto por ello se dice que cobraban grandes cantidades de dinero, a esta figura se le denominaba “ delicatae”, estas mujeres poseían además de una gran belleza una gran inteligencia y podían llegar a ser bastantes influyentes, en una época en la que la sensualidad iba ligada a la actitud, y en el que ellas sabían perfectamente que una fuerte personalidad acompañada de un físico extraordinario podría robar la razón de hombres tan poderosos como determinantes en ciertas decisiones del imperio.

Incluso era frecuente que las mujeres de alta alcurnia ejercieran de acompañantes por puro placer, el poder entretener a hombres con poder , con ciertos cargo, se sentían deseadas y a la vez poderosas y poder manejar a los hombres como ellas quisieran, ese podía ser el caso de Mesalina la esposa del Emperador Claudio  que se dice que gustaba de este entretenimiento.

Saltamos del mundo occidental al Oriental  y como hemos dicho antes esta forma de vida es universal y está presente en cada uno de las épocas de la historia de cada País, aunque se puede confundir con otras prácticas más relegadas a la necesidad y a niveles sociales más marginales. Pero volviendo  a las acompañantes femeninas, en Japón,  a mediados del s. XVIII aparece una de las tradiciones con mayor respeto y belleza exótica de todos los tiempos y que aún hoy en día se intenta mantener como una de las costumbres de este País que vivió sus años más gloriosos en esas fechas, cuando en las casas de té alrededor de los templos Sintoístas de Kioto y Osaka aparecen un grupo de mujeres que su única misión es dar entretenimiento a las personas que llegaban a estas ciudades como viajeros y peregrinos y que más adelante se generalizaría en todo el País para entretener a los hombres de las clases sociales más altas, este primer grupo de mujeres serían las precursoras para todo un movimiento que son las Geishas. Esto junto con la entrada de un instrumento de tres cuerda que es Shamisen que tocaban para representar todas y cada una de las canciones más populares hace de las Geishas se conviertan en  las mujeres más deseadas para animar al sexo masculinos en reuniones, comidas , cenas… Por lo tanto a medida que pasaban los años se convirtieron en las verdaderas maestras de este instrumento.

Las Geishas eran mujeres educadas, cultas, inteligentes y con un refinamiento extremo que vivían de sus dotes artísticas sin estar sujetas a rígidos formalismos. Eran las  únicas que no estaban obligadas a vivir en los “barrios de placer” y eran ellas libres de mantener o no relaciones sexuales con los caballeros, ya que eran dueñas de su propia vida. Para no confundirse con otro tipo de señoritas no podían vestir con kimonos tan extravagantes, debían ir peinadas con un estilo sencillo y con algún adorno en el pelo como pueden ser peines o un par de pinzas, además debían maquillarse pero de una forma sutil para evitar confusiones y nunca debían intimar profundamente con un cliente por eso las reuniones se daban con dos o tres geishas como mínimo y manteniendo una distancia prudencial entre ellos.

Volviendo a occidente  y en la Época moderna  nos encontramos con la figura de la cortesana, su cultura , su ingenio y su facilidad para las letras, además de su belleza, hicieron que fueran muy respetadas y no solo entre los intelectuales del momento.  Ellas eran simplemente mujeres del séquito real en una época en que el lujo, la opulencia y los excesos estaban tan presente como la vida misma y en el que la corte era el centro político y cultural de la sociedad, político porque vivía el rey y era su lugar de trabajo, y cultural porque gran parte de artistas del entretenimiento o de las diferentes arte terminaban por vivir allí.

La cortesana era  por tanto un miembro más del séquito real y no necesariamente tenía que estar entreteniendo continuamente a los caballeros, y muchas de ellas vivían en la corte y disfrutaban de un estatus de celebridad , y siempre con un aire de misterio a su alrededor que le hacían ser más deseadas además de envidiadas por otras mujeres que vivían en la corte.

La figura de la cortesana siguió existiendo en la Época Contemporánea debido a la expansión de las diferentes monarquías en toda Europa.

Como hemos visto en todo la historia de muchas civilizaciones a lo largo y ancho de este planeta ha existido la figura de la mujer como escorts de lujo aunque han tenido otros nombres con algunas diferencias debido a la sociedad de cada cultura  y todas tienen en común una personalidad fuerte, inteligentes, cultas con gran capacidad para amoldarse a las situaciones y poder para decidir en ciertas circunstancias, además de acompañarlas por una fuerte carga erótica que hacen de ellas las perfectas acompañantes de lujo.

Por eso hoy por hoy podríamos decir que la Escorts de lujo es la figura actual de estas señoritas, pero como en toda sociedad hay diferencias, las señoritas de compañía tiene una profesión o unos estudios y una formación  que las hace más interesantes y sofisticada. Vivimos  en un mundo globalizado en el que los desplazamientos y viajes entre continentes por negocios o por ocio son parte de la vida, hay mucha mezcla de culturas y por ello las acompañantes de lujo saben de la importancia de tener conocimiento del mundo en que vivimos, deben estar actualizadas y tener conocimiento de lo que pasa a nuestro alrededor.

Las escorts de lujo de hoy por hoy siguen manteniendo esa esencia de épocas anteriores con una educación, saber estar  y una formación que les hace ser tan interesantes como deseadas. Actualmente existen muchas formas para resaltar la belleza física de las mujeres y cada uno de los atributos femeninos, con la moda, la estética y los retoques  y las escorts de lujo están actualizadas en todos estos campos para que cada detalle cuente.

En fin en Paul Gems Elite Escort Madrid sabemos de esta tendencia y de lo que es realmente una mujer 10 en la actualidad .